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martes, 26 de febrero de 2008

D. JERONIMO PIÑEIRO DE LAS CASAS

D. JERÓNIMO Piñeiro DE LAS CASAS
NATURAL de Santiago de Galicia, de la noble casa de su apellido, caballero de justicia en la orden de San Juan y hermano del que fué ilustre general de artillería D. Santiago Piñeiro, había ascendido á subteniente el 2 de enero de 18o6 con destino al primer regimiento. Hallábase en Barcelona en junio de 18o8, cuando los acontecimientos de Zaragoza, inflamando su juvenil entusiasmo, le impulsaron á abandonar aquella plaza en compañía de D. Francisco Betbecé, y correr en posta camino de la capital de Aragón á donde llegaron en la tarde del 1.° de julio.
Su llegada no pudo ser más oportuna; los franceses emprendían vigoroso ataque general á las puertas de la ciudad y Palafox recibió con gran afecto á los jóvenes artilleros destinando á Piñeiro á la batería del Portillo y á Betbecé á la del Carmen.
¿Cómo se portó Piñeiro en la defensa de la batería del Portillo durante el memorable combate del 2 de julio? Dícelo claramente la Gaceta del mismo día en estas breves palabras: Es imponderable el valor de los oficiales y soldados artilleros y de los comandantes y tropa de las baterías y puestos atacados. Dícelo también el galardón que Palafox concedió tanto á Piñeiro como á Betbecé, otorgándoles el grado de teniente, en premio de sus hazañas.
Invadidos por el enemigo, poco después, los fértiles campos de Rabal en la izquierda del Ebro, fué preciso disponer columnas volantes que guardasen aquellas cercanías impidiendo todo conato de bloqueo que hubiera sido perjudicialísimo á la defensa. A este efecto se preparo un cañón de campaña que dirigido por Piñeiro concurrió con las demás tropas á los combates de Ranillas el 10 y el 11 de julio, á las reñidas escaramuzas de 14 y 16 del mismo mes en el alto de los Molinos el y carretera de Barcelona, al reconocimiento del puente del Gallego día 23, donde pereció gloriosamente el brigadier D. Manuel Viana, Y á las salidas de los coroneles Butrón y Obispo en los días 29 y 30 para obligar al enemigo á que abandonase sus ataques á la Torre del Arzobispo. Después de estos reñidos encuentros todavía combatió denodadamente en la que pudiéramos llamar gran batalla del 4 de agosto, en la cual tuvo la desgracia de quedar prisionero en el Coso, Pero su comportamiento había sido tan meritorio y distinguido, que obtuvo por de pronto los grados de capitán y teniente coronel, y tiempo andando la cruz laureada de San Fernando de 2ª clase.
Conducido á Francia, permaneció 16 meses en el deposito Dijon, pero logró evadirse y presentarse en el primer ejército en 12 diciembre de 1809, marchando en seguida á Cádiz en cuya defensa perseveró hasta el fin de la guerra.
No pasó del empleo de Capitán de artillería, en el cual obtuvo su retiro para Caldas de Reis en 26 de abril de 1820; pero descontento de su inacción ó instigado más bien por sus opiniones constitucionales volvió al servicio en 1823 y estuvo en la defensa de Sevilla contra el ejército realista; y claro es que la reacción le hizo pagar muy cara su nueva intrusión en nuestras intestinas luchas, persiguiéndole de muerte y obligándole á emigrar á Francia, desde donde no pudo regresar hasta el 20 de mayo de 1834.
Retirado de nuevo á su casa de Caldas, obtuvo mejora de retiro en 28 de julio de 1847, según leemos en su hoja de servicios. Como ya dijimos, no pasó de Capitán de artillería, pero tenía el grado de coronel.